¡Buenos días!
Siempre me ha inspirado muchas
cosas el tema del sexting en las redes sociales, es decir, el tonteo que tiene
lugar entre dos personas que no se encuentran juntas en el mismo momento, y que
deciden compartir fotos de desnudos o semidesnudos entre ellos. Muchos aseguran
que la razón de este acto es la búsqueda de cierta intimidad o cercanía
imposibles de otra manera, puesto que nos encontramos lejos del o de la
compañera. Otros en cambio tachan de viciosos a los usuarios que lo hacen y lo
consideran aberrante. Personalmente, la razón no me parece tanto objeto de
disputa como pueden ser las condiciones en que el sexting se genera. Me explico, considero que es un fenómento que
siempre y cuando tenga lugar en una relación sana de dos personas fundamentada
en la confianza en el otro, no tiene por qué ser nada extremadamente peligroso.
Hace poco y con motivo de mi curiosidad como
ya digo, vi una charla en la página TED sobre cómo practicar sexting seguro en
las redes, por Amy Adele Hasinoff (Vídeo sobre el sexting de TED). Ella consolidó mis creencias puesto que
expuso de una forma simple y clara que el sexting es otra forma más de
comunicación, y que conlleva riesgos como cualquier otra cosa divertida. Pero
remarcó una cosa: siempre y cuando se confíe en la otra persona, el sexting no tiene por qué acabar en una
violación de la privacidad. Aun así, todos conocemos casos en que alguna imagen
o hasta vídeo han sido filtrados y achacamos eso a la imprudencia de la persona
que lo compartió, en vez de meditar sobre la falta de respeto que cometió la
persona que decidió expandir esos documentos.
Creo firmemente que esto viene de
una posición machista, ya que ¿A cuántos se nos ha venido a la cabeza una mujer
en el papel de la imprudente que comparte los mensajes, y a cuántos un hombre?
Claro que habrá mujeres que tras una ruptura y fruto de la rabia decidan sacar
a la luz estas fotos o vídeos que su pareja les ofreció un tiempo atrás, como
lo hacen sus compañeros, pero parece que la sociedad no se escandaliza lo más
mínimo comparando con el caso en el que las fotos filtradas sean de una mujer.
He oído incontables veces frases como: ‘’
no debería haberlas pasado’’, o ‘’allá ella, ya se ha fastidiado su
reputación o su carrera’’, o hasta cosas más fuertes aludiendo a una mujer
que lo único que hizo fue confiar en su pareja, es decir, actuar de forma
natural. Y aun peor, muchas veces han sido las propias mujeres las que han
achacado a otras este tipo de juicios y términos en vez de ayudarse y poner el
foco en el verdadero culpable de la situación. Creo que es una postura sobre la
que todos y todas debemos meditar, para poder ayudarnos.
file:///C:/Users/docencia/Desktop/Incidente.m4a
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